lunes, 25 de marzo de 2013

Donkey Kong Land. Frustrante donde los haya:



Donkey Kong Land para GameBoy:

Hoy hablaré de un juego muy bueno para la GameBoy pero con algunas pegas que hace que no esté entre mis favoritos.
Donkey Kong Land fue el primer juego de la saga de Rare para la GameBoy. Salió al mercado en 1995, un año después que el juego creado para SNES, haciéndolo una secuela.
La historia del juego es algo graciosa, trata de Cranky Kong les dice a los protagonistas que tuvieron suerte en la aventura anterior, gracias a los gráficos y a los colores y que no habrían tenido tanta suerte en 8bits. Cranky convence a King K. Rool para volver a robar las bananas de banana Hoard otra vez.
Que decir, es un comienzo gracioso al puro estilo Rare que da ganas de jugar, sobretodo si antes de jugarlo habíais conocido el Donkey Kong Country. No he terminado el juego nunca y aunque lo hubiera acabado no os contaría el final.




Game play:
El estilo de juego es muy simple, al principio: correr, saltar, atacar y machacar a los enemigos... Nada fuera de lo normal, pero poco a poco se complica añadiendo saltos imposibles, barriles cañón, neumáticos elásticos, nadar, saltar entre lianas.... Hablando de neumáticos elásticos, son frustrantes hasta más no poder, es imposible empujarlos hasta el lugar que quieres.

Mi problema personal es el hit detection. Muchas veces cuesta matar a los malos hasta que te acostumbras al modo de juego. El ataque de los personajes parece que es corto. Jugué ha este juego después de haberme pasado el Land 2 y más de una vez me pasaba que al
dar al ataque paraba justo delante del enemigo dejándome totalmente vulnerable e indefenso ante las adversidades.


Hay mucha variedad en las fases y los mundos haciéndolo entretenido. La música es fenomenal y esto es un gran punto a su favor.
En general toda la saga de Donkey Kong de cualquier consola cuentan con las mejores bandas sonoras en la historia de los videojuegos, eso si, quitando que todas son excepcionales, ningún juego supera al original de la SNES; aunque muchos comparten músicas parecidas y algunas prácticamente iguales, eso si, adaptadas a los 8 bits.

Como imaginareis el fin del juego es recuperar las bananas robadas y acabar con el Cocodrilo que nos las ha robado. Por nuestro camino nos encontraremos bananas, monedas, globos que hacen las veces de vida y barriles. Hay un tipo de barriles que encontraremos donde aparecen las siglas D.K. que hará aparecer nuestro compañero de viaje, al contrario que la versión SNES este personaje no se quedará detrás nuestra, si no que se teletransportara directamente a la pantalla al morir el personaje con el que jugamos o al dejar presionado "select". 

Uno de los ítems más importantes del juego son unos cuadros con letras que deletrean la palabra K O N G. ¿Por qué es importante? os preguntareis. Pues si no recogemos todas estas letras en una fase no podemos guardar la partida... Esto solo añade más frustración a un juego ya frustrante de por si, ¿para qué complicar más las cosas? peor aun,si morimos en la fase siguiente y perdemos todas las vidas, volveremos atrás, al nivel que ya habías pasado. Así que si te dejaste una sola letra..... ¡VUELVE ATRÁS!. Por esta misma razón la secuela de este juego para GameBoy eliminó esta perdida de tiempo, mantiene las letras KONG pero para guardar se simplifica muchísimo más las cosas.
En las primeras fases no hay mucha complicación pero más adelante nos daremos cuenta que no encontramos una de las letras en una de las fases más frustrantes complicando mucho el juego y nos mataran, no por querer llegar al final, si no, por intentar buscar esa letra que nos falta,¿os comente ya lo de, VUELVE ATRÁS?

Sé qué no estoy haciendo justicia a este juego que a muchos os encanta y que ganó el premio a mejor juego del año para GameBoy, pero lo único que me gusta a mi es el color amarillo del cartucho y que es Donkey Kong, poco más, sólo lo puedo resumir en una palabra que es frustración. Si tenéis posibilidad de jugar a Donkey Kong Land 2 sin jugar al 1 no os preocupéis de no haberlo hecho, porque no merece la pena.









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